¿Qué son esas misteriosas luces en el cielo que se vieron durante el sismo?
Volvió a suceder. Y en 7 de septiembre. ¿Por qué se iluminó el cielo durante el sismo?
Tal y como ocurrió en el sismo de 2017, con intensidad 8.2 y epicentro en Tres Picos, Chiapas, en el sismo de esta noche de martes 7 de septiembre de 2021, las misteriosas luces en el cielo volvieron a aparecer.
En aquella ocasión, durante el movimiento, que duró casi 40 segundos, varias personas reportaron a través de redes sociales, ver destellos de luz en el cielo.
Y hoy es tema de conversación; los detellos de colores rojos y azulados sorprendieron a los habitantes de la Ciudad de México.
Este fenómeno es conocido como ‘triboluminiscencia’ y es común que suceda en terremotos o erupciones volcánicas.
#TerremotoEnMexico
Luces que alumbraron el cielo de la Ciudad #Triboluminiscencia Liberación de energía de placas pic.twitter.com/RrDKwEvw5i — Walter Verst (@WalterVerst) September 8, 2017
El fenómeno sucede cuando algunos materiales se ven sometidos a mucha tensión o movimiento, que produce una ruptura en los enlaces químicos.
En el caso de los sismos, la triboluminiscencia se da cuando las placas tectónicas se mueven con mucha fuerza, y los desplazamientos entre las grietas producen energía que sale en forma de descarga eléctrica.
Friedemann Freund, científico de la NASA, realizó un estudio donde determinó que estas luces se producen por el estrés de las sustancias en la roca, lo que libera una especie de plasma, que viaja a gran velocidad y produce los destellos que vemos en cielo.
Cuando la naturaleza estresa a ciertas rocas, las cargas eléctricas se activan, como si hubieran encendido la batería de la corteza terrestre. Las cargas se combinan y forman una especie de plasma, que viaje a gran velocidad y sale en la superficie como descargas eléctricas’, relató a la revista National Geographic, donde también explicó que pueden ser de diferentes colores y tamaño.
Este fenómeno se da en menos de 0.5 por ciento de los terremotos, especialmente en Italia, Grecia, Francia, Alemania, China, partes de Sudamérica, Japón y Norteamérica.
Y en México se ha detectado en el menos dos ocasiones. Y ambas, en 7 de septiembre.