Elevación del templo parroquial del Señor de Esquipulas, a Santuario Expiatorio Diocesano en Moroleón.

La comunidad de Moroleón celebra la confirmación oficial de la elevación del templo parroquial del Señor de Esquipulas, al estatus canónico de Santuario Expiatorio Diocesano.

El Padre Fray Ricardo Maganda Gómez, en una emotiva reseña en una rueda de prensa el día viernes 22 de marzo del 2024, rememoró los años de esfuerzo y dedicación que han culminado en la magnífica obra arquitectónica y espiritual que representa este templo.
Esta decisión histórica, fue anunciada por el Arzobispo de Morelia, Luis Ma. Altamirano y Bulnes, el 15 de enero de 1943, marcando un hito significativo en la historia religiosa de la ciudad.
Desde sus cimientos en 1843, bajo la dirección del Padre Francisco Quintana, hasta su conclusión en diciembre de 1912, representando todas y cada una de sus etapas de construcción, un testimonio de fe y devoción.
De la misma manera se dio a conocer que el templo del Señor de Esquipulas, había sido diseñado por el Padre Francisco Quintana, erigiéndose más tarde y de manera majestuosa con una torre gótica, una cúpula románica y vitrales ojivales en su fachada, además de contar con una torre-campanario central y una ventana coral, reflejando así la belleza y la grandiosidad de esta obra.
Esta reseña indicaba que el Arzobispo Altamirano y Bulnes, en 1943, había consagrado este templo al Señor de Esquipulitas, pero su estatus de santuario expiatorio no estaba documentado oficialmente. Sin embargo, gracias a los esfuerzos del Padre Maganda, y tras la intervención del Arzobispo Carlos Garfias Merlos, este templo por fin recibió la distinción de Santuario Expiatorio Diocesano para toda la arquidiócesis de Morelia.
Un santuario expiatorio es un lugar de gracia especial, donde los fieles buscan perdón por sus pecados y realizan actos de purificación y reconciliación. Es un lugar donde la presencia del Altísimo es constante, fomentando el sacramento de la reconciliación y la eucaristía.
Este santuario se convierte así en un punto de encuentro para los fieles que buscan la gracia de Dios de una manera especial.
El Templo Expiatorio es un edificio para recibir gracias especiales que son las Indulgencia y en donde se trata de pedirle perdón a Dios por todos los pecadores. Expiar significa: purgar pagar, reparar, purificar, satisfacer, realizar algo que implica sacrificio.

Esto Fue establecido por la diócesis para que cualquier católico pueda acudir a realizar la debida reparación por los pecados cometidos o por los que otros cometen.
Entonces se debe aclarar que las capillas se hicieron para fomentar la adoración, pero no para expiar los pecados, pues para ello son los Templos Expiatorios.
Con esto el templo del señor de Esquipulitas se convierte en el único santuario expiatorio en toda la arquidiócesis, ofreciendo indulgencias parciales a aquellos que peregrinan hasta él en busca de perdón y redención.
Es así como el templo parroquial del Señor de Esquipulas se erige como un faro de esperanza y perdón para la comunidad de Moroleón y sus alrededores.
Tras este hecho histórico para el santuario, el padre dijo que la fe y la devoción se entrelazaban, para que los fieles encontraran un refugio para sus almas y un lugar donde experimentar la presencia amorosa de Dios a través del perdón y la expiación de sus pecados.
Reseña de su construcción la construcción del templo:
• El Padre Francisco Quintana realiza el primer croquis.
• En 1843 se abrieron las cepas de los cimientos de toda la planta.
• En 1888, inicia la construcción el Padre Fray Bernardo Arias, conforme al croquis del Padre Quintana. • En 1889 continuó la construcción el Padre Fray Fulgencio Villagómez, hasta dejar los muros a una altura de cinco metros.
• De 1898 a 1904, durante el periodo del Padre Fray Leodegario Gallardo, se construyó la Torre Señera.
• En enero de 1909, el Padre Fray Miguel Francisco Zavala (Padre Zavalita) inicia la etapa final de la construcción de la Iglesia.
• En diciembre de 1912 se termina la construcción de la Iglesia.
• El 14 de enero de 1913, el Arzobispo de Morelia, Monseñor Don Leopoldo Ruiz y Flores, consagró el templo y lo dedicó al Señor de Esquipulitas.