Desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un crimen de estado: Alejandro Encinas.

Desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un crimen de estado: Alejandro Encinas.

Ciudad de México.- Para el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa “fue un crimen de Estado” y no hay indicios para afirmar que los estudiantes estén vivos, dijo Alejandro Encinas, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación.

Según él, las autoridades de los tres órdenes de gobierno, incluido el Ejército, pudieron actuar para impedir la “desaparición y asesinato” de los normalistas.

Estas fueron las conclusiones preliminares del informe sobre los hechos de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, los cuales se presentaron en Palacio Nacional.

“No hay indicio alguno que los estudiantes se encuentren con vida. Por el contrario, todos los testimonios y evidencias acreditan que éstos fueron arteramente ultimados y desaparecidos”, enfatizó Alejandro Encinas.

En el informe, se remarca que el día de los hechos, autoridades de los tres niveles de gobierno, conocieron en tiempo real la situación, por lo que pudieron actuar para evitar los delitos, perpetrados por la organización criminal Guerreros Unidos.

“Las omisiones en las que incurrieron estas autoridades acreditan un nivel de responsabilidad ya sea por acción u omisión, porque de haber intervenido con la información que disponían se hubiera impedido la desaparición y asesinato de los estudiantes”, reiteró.

De igual forma se dio a conocer que las autoridades supieron desde la salida de los estudiantes de la normal hasta el momento que se dio la orden de desaparición, a las 22:45 horas de aquel 26 de septiembre de 2014.

Con la revisión y análisis de todos los elementos de la investigación “se acredita plenamente la colusión de autoridades de distintos órdenes de gobierno, como los policías municipales de Iguala, Cocula, Huiztuco Tetecuacuilco, con Guerreros Unidos, para llevar a cabo la desaparición de los muchachos”.

También se comprobó que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tenía un elemento infiltrado en la normal de Ayotzinapa, el soldado Julio César López Patolzin, quien es uno de los 43 desparecidos, y pese a ello, los mandos militares de la región “no realizaron acciones para su protección y búsqueda”, lo que pudo impedir no sólo su desaparición, sino la del resto de los jóvenes.

Las autoridades señalaron que la investigación no ha concluido, y que ya hay órdenes de aprehensión contra 33 ex servidores públicos de los que se presume algún grado de responsabilidad en los hechos.

Encinas indicó que el gobierno federal y la FGR tuvieron acercamientos con los abogados de Tomás Zerón de Lucio, quien era el titular de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta Procuraduría General de la República, hoy prófugo de la justicia y quien se encuentra en Israel, a fin de tener un acercamiento para proponerle su colaboración con beneficios de ley.

“Se le ofreció un criterio de oportunidad que no aceptó. Pero hemos mantenido comunicación con sus abogados para esperar que pronto pueda avanzar un acuerdo de colaboración, no esperar al proceso de extradición”, remarcó Encinas.

Antes de que el informe se hiciera público, en conferencia de prensa, se hizo una presentación previa a los padres y madres de los jóvenes estudiantes, acto en el que estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador y el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz.