Autoridades estatales informaron que se han registrado 32 sismos entre los municipios de San Felipe y Santa María del Río
Guanajuato, Gto.- La Secretaría de Seguridad Pública del Estado a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil informó que de acuerdo al Servicio Sismológico Nacional (SSN), entre los días 4 y 6 de septiembre del presente año, se han registrado 32 sismos en un radio de 50 kilómetros entre los municipios de San Felipe del estado de Guanajuato y Santa María del Río municipio del estado de San Luis Potosí.
La profundidad reportada es somera (menor que 10 km) lo que los hace susceptibles de ser percibidos en poblaciones cercanas.
Derivado del diagnóstico elaborado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) con información de las áreas de Protección Civil de los estados de Guanajuato y San Luis Potosí, para estos eventos naturales, se concluye que los sismos reportados en este periodo de tiempo no se consideran anómalos para esta región; este tipo de actividad, se tiene contemplada en la regionalización sísmica del país sin que la ocurrencia de estos eventos implique que se modifique.
Así mismo, este tipo de eventos y el número de ellos no implican necesariamente la inminencia de un sismo de gran magnitud.
Hasta el momento, esta secuencia sísmica presenta características de un enjambre sísmico, lo que significa que es un conjunto de movimientos que ocurren en un intervalo de tiempo relativamente corto dentro de una zona geográfica bien delimitada y de magnitudes similares.
Estos sismos son causados por fallas de menor tamaño. Si su profundidad es somera podrían causar daños leves incluso en elementos estructurales, sobre todo en vivienda precaria y edificaciones alteradas y/o con mantenimiento deficiente.
Según el diagnóstico, la secuencia podría continuar en las próximas horas o días, con eventos de magnitud similar o superior a las hasta ahora reportadas.
Es importante subrayar que hasta el momento no se han reportado afectaciones a inmuebles
Recomendaciones
Realizar acciones de reforzamiento para reducir el riesgo de las construcciones vulnerables, sobre todo en edificaciones de autoconstrucción, precarias o modificadas.
Revisar con regularidad si aparecen grietas en los muros y columnas de las viviendas.
Implementar un programa de reforzamiento de viviendas vulnerables.
Llevar a cabo campañas de difusión y concientización entre las autoridades y población sobre el riesgo sísmico.
Actualizar y aplicar cabalmente los reglamentos de construcción estatal y locales, acorde a la sismicidad de la región.