Oculta la Fiscalía del Estado la verdad sobre el número de crímenes cometidos en 2020.
¿Qué sucede en Guanajuato para que tantas personas fallezcan por accidentes, y no a mano armada, como lo publica la Fiscalía del Estado., y por qué no pasa lo mismo en otras entidades del país?
Para David Saucedo Torres, consultor y asesor en materia de seguridad, la respuesta es evidente: “Se trata de una operación de maquillaje de cifras, de clasificar los homicidios dolosos como culposos para disminuir los indicadores de violencia en Guanajuato”.
Aclaró que Guanajuato no es el único que incurre en esta práctica, pues también lo hacía el gobierno de Miguel Ángel Mancera en la CDMX, con el objeto de reducir las cifras sobre el comportamiento delictivo.
Recordó que fue en 2016 cuando la Fiscalía General del Estado comenzó a manipular los datos, cuando la guerra entre cárteles dejó cifras “fantasmagóricas y tétricas” por el número de asesinatos en la entidad.
“Es un manipuleo de cifras muy evidente y que al momento de contrastar estos datos resulta increíble”, señaló.
Luego vino el argumento insostenible, de que Guanajuato era el primer lugar en homicidios culposos por la gran cantidad de accidentes de tránsito que ocurrían en su territorio. “Salieron con estas versiones florentinas con eso de las carreteras, que era por tantos accidentes cuando lo cierto es que no es así. Es imposible que Guanajuato tenga este tipo de cifras, cuando hay estados con más carreteras y mayor flujo de vehículos”.
David Saucedo exhibió que al final, el maquillaje no logró su objetivo ya que Guanajuato sigue en primer lugar en los indicadores de homicidios dolosos y culposos.
“Y además de la cifra de muertos, tendríamos que considerar que existe un subregistro de todos los cadáveres que han hallado en las narcofosas y que no se están incorporando, porque los tienen en stand by. Tendría que hacerse un recálculo, y en segundo término hacer una revisión de cada una de las carpetas, para poder alcanzar una clasificación más objetiva”, concluyó el especialista.
No obstante, sí existen
Cabe aclarar sí se han documentado muertes accidentales que no se relacionan con hechos de tránsito, balazos ni otras armas: basta recordar los cinco trabajadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León que murieron en el módulo de desbaste de una planta de tratamiento de aguas residuales, el 13 de noviembre, al parecer en un accidente de trabajo.
O los dos hombres a los que les cayó un alud de tierra cuando rehabilitaban el drenaje sanitario en la avenida Guanajuato, el 28 de diciembre en Irapuato. Sin embargo, al hacer una recapitulación de incidentes similares durante 2020, sólo alcanzan a sumar una treintena víctimas fallecidas en ese tipo de circunstancias; nada comparado con los mil 185 muertos que reporta la Fiscalía General del Estado.