Una mujer fue asesinada en el vehículo que conducia en la calle 10 de Marzo en Celaya.
Celaya, Gto. – El bullicio cotidiano de la calle 10 de Marzo, esquina con Palavox, se transformó en silencio y conmoción la tarde del miércoles, tras el asesinato de una mujer a bordo de su camioneta blanca.
Eran aproximadamente las 6:00 de la tarde cuando vecinos del lugar escucharon una serie de detonaciones de arma de fuego.
Los disparos, seguidos por gritos, provocaron el pánico entre los residentes, quienes rápidamente se resguardaron en sus hogares. Desde las ventanas, algunos alcanzaron a ver el vehículo estacionado con evidentes daños en la carrocería y decidieron llamar al 911.
Minutos después, patrullas de la Policía Municipal y una ambulancia arribaron al lugar.
Los primeros en acercarse confirmaron que dentro de la camioneta se encontraba el cuerpo sin vida de una mujer, que más tarde se supo era constructora.
Su identidad aún no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades.
El vehículo presentaba múltiples impactos de bala, lo que indica un ataque directo. La calle fue rápidamente acordonada con cinta amarilla, mientras los peritos de la Fiscalía del Estado comenzaron a procesar la escena del crimen. Con cámaras fotográficas y marcadores de evidencia, los especialistas recolectaron casquillos percutidos y otras pruebas que podrían ayudar a reconstruir los hechos.
Los habitantes de la zona, aún en shock, describieron que la camioneta había llegado minutos antes y que, tras detenerse, se escucharon los disparos. Sin embargo, nadie pudo detallar si el agresor huyó a pie o en otro vehículo.
Una vez concluidas las diligencias, el cuerpo de la víctima fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la autopsia correspondiente. Las autoridades han abierto una carpeta de investigación para determinar tanto la identidad de la víctima como los motivos detrás del ataque.
Este asesinato ha dejado un rastro de miedo entre los vecinos, quienes aseguran que los episodios de violencia en la zona se han vuelto cada vez más frecuentes. «Vivimos con miedo. Antes podíamos estar tranquilos, pero ahora no sabes en qué momento va a pasar algo como esto», comentó una vecina que prefirió mantener el anonimato.