No se pueden tocar más las campanas de la Parroquia de Santiago Apóstol en Valle de Santiago.
– Es tan muy dañadas por el repique excesivo y la falta de mantenimiento, aseguró el Sr. Cura Antonio Azpeitia Rocha.
Valle de Santiago Gto. – En entrevista el señor cura de la Parroquia de Santiago Apóstol, Antonio Azpeitia Rocha, informó que de acuerdo al dictamen de Protección Civil, las campanas de la parroquia no deben de repicar más, por seguridad, ya que se encuentran en muy mal estado.
El señor cura, señaló que, lo anterior en parte se debe, al repique abusivo, a lo que se le debe sumar la falta de mantenimiento de años, años y años.
“Hoy las campanas están destrozadas y es necesario que la gente lo sepa, porque ya hay quien se está quejando del porqué no se tocan las campanas”, dijo.
En el diagnóstico, se da a conocer que la campana mayor, la cual tiene un peso de entre 2 y 3 toneladas, está en peligro de caerse y por consecuencia, ya no se puede tocar.
Las otras cuatro campanas de menor tamaño, dijo, también ya se encuentran en mal estado, la madera donde dan vuelta, están totalmente secas y también es necesario dejarlas de tocar, por un tiempo, en tanto no se les dé el mantenimiento adecuado.
Aseguró que, se están tocando dos campanas menores, desde abajo y ya no se permite que la gente suba a tocarlas.
“Hay gente que viene y nos reclama, qué porque no se tocan las campanas, se molestan porque no saben el estado en que están, obvió no lo saben porque no les hemos informado, porque apenas el diagnóstico nos lo acaban de entregar”.
Es peligroso el tema, porque la campana mayor tiene fracturada una parte de la corona, que es de donde se sostiene, además ya se rompió totalmente una parte de los cables que la sostienen, de tal manera que la campana ya está ladeada, con peligro de caerse.
Explicó que, las esquirlas de las otras cuatro campanas más pequeñas, están también en mal estado, por la falta de mantenimiento.
“Una esta quebrada, por el uso, las otras están en muy mal estado, porque hablamos de un mal uso, ya estaba quebrada una y no le podían dar vuelta a la esquirla; posteriormente empezaron a tocar las campanas con martillo y un martillo fractura más una campana”.
Comentó que, las personas que tocan las campanas, ni idea tienen de cómo se deben de tocar».
“A ellos lo que les interesa es divertirse, tocar, entonces ese es el gran peligro; agregó que, los badajos de las cinco campanas, ya también están destruidos».
La reparación de la campana mayor, tiene un costo de 700 mil pesos, para que se den una idea, de dónde vamos a sacar ese dinero, aseguro.
«La situación de las campanas, es critica. Gracias a Dios, estructuralmente parece que no hay mucho daño en la torre del campanario, eso es bueno, eso es ganancia. La estructura no está dañada», concluyó.